jueves, diciembre 11, 2008

El comienzo

La ladrona de libros

Un nacimiento más, uno como tantos otros, pero a este lo iba a recordar muy bien, no siempre se puede ver a una ladrona de libros nacer.
Marzo de1929 una época en la que Hitler, luego de haber sido liberado ya había escrito sus ideales en un libro llamado mein kampf y se preparaba para ganar las elecciones de 1932. Un nacimiento en las afueras de Manheim se lleva a cabo, una mujer de aproximadamente veintiséis años daba a luz a una pequeña niña, su nombre, Liesel. En una de las equinas de la habitación el padre miraba nervioso como todo primer padre, estaba nervioso, preocupado por todo, la situación dentro del lugar no era muy buena, recién casados habían comprado una pequeña casa en las afueras de la ciudad, el había sido despedido de la fabrica metalúrgica, por lo que su esposa había tomado un trabajo en la empresa textil, ahora que había otro integrante en la familia, tendría que conseguir otro trabajo y que sea remunerable.

“un año sigue a otro y un hijo sigue a la pequeña”

Con un poco de ayuda de sus suegros consiguió trabajo en una de las plantaciones de papa, el salario no era muy bueno, pero por lo menos recibía una parte de la producción que no era vendida, por lo cual la madre tubo que conservar su empleo.
Otros tiempos se avecinaron, en 1934, Adolf Hitler asume la presidencia, el padre con mucho temor, teme por la seguridad de su familia

“El padre”

De origen polaco había llegado años atrás al país vecino con las intenciones de conseguir trabajo, ya que en su tierra natal, Polonia, no había tenido suerte laboral. Con la herencia recibida por la muerte de sus padres (de noche , un tren, una vía mal reparada, un accidente fatal para muchos, varios me acompañaron esa noche, entre ellos una pareja de ancianos, aun abrazados, su hora había llegado) viajo a Alemania, en don de pensaba trabajar.
Ahora con Hitler en el poder seria cuestión de tiempo para que declarara la guerra a Polonia, era más que seguro.

“el pequeño”

Al ser muy pequeño para ser dejado solo en casa, era dejado en la casa de unas amistades, donde pasaba la tarde hasta que su madre lo buscaba al salir del trabajo. Su padre no quería que el trabajara junto con su madre, quería que estudie, pero su situación todavía no se lo había podido permitir.

“la pequeña Liesel”

Ya en comienzos de los 1938 acompañaba a su madre a su trabajo, la falta de dinero en el lugar había obligado a trabajar a una niña de tan solo 8 años. Además había tenido que abandonar la educación, era un lujo que no podían darle

“sospechas”

Se sospechaba en el barrio, que el padre de Liesel estaba en contra del régimen nazi, que guardaba armamento en su casa, que poseía radios para comunicarse con sus camaradas polacos y otros tipos de rumores totalmente estúpidos, que provenían de prejuicios por su nacionalidad. Esto llevo a que el padre decidiera dejar la ciudad, la pareja quería marcharse a Núremberg, donde viva la abuela de Liesel, ella los ayudaría a esconderse y juntar el dinero necesario para dejar el país.
Un día como cualquiera Liesel y su madre dejan la fabrica, cansadas se dirigen hacia su casa en las afueras de la ciudad, luego de haber buscado al pequeño, llegaron a su hogar.

“oh…dios mío, que paso”

La casa estaba totalmente destrozada, su padre había desaparecido, el dato:

“la policía”

Seguramente los rumores habían llegado hasta los oídos de la ley. Temiendo por su seguridad huyeron de Manheim hacia Núremberg, su padre podía valérselas por si mismo, si era liberado, hasta eso tenía que salvar a los pequeños. La única persona de confianza era su madre. Por suerte, la madre de Liesel solía llevar sus ahorros junto con ella, temía de los ladrones de casas. Viajaron en tren hasta Núremberg, donde para su misma sorpresa, su madre se negaba a acoger a los niños, decía ser muy peligroso para ella y que no poseía dinero suficiente, por lo que no se lo permitió. En la desesperación de la madre de Liesel, al no saber que hacer con sus hijos, consiguió que su madre pidiera unos favores a sus amistades para encontrar una familia adoptiva, la consiguió en las afueras de Múnich. Por lo menos dejaría a sus hijos con una familia, pero la desvelaba el no conocer la misma, pero eso seria lo mejor para sus hijos, si… debía hacerlo por su bien, la abuela le dio el dinero para el viaje, sin saber que decirle, si agradecerle o golpearla, mejor no decir nada, solo un abrazo y subieron al tren.

Guaimás César
Gattino Francisco
5º-3ª

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Un corto de los chicos de la promo 2007

Este es uno de los productos del taller de cortos de este año en Idioma Nacional de sexto. Espero que les guste. Les cuento que se basó en un poema de Alejandra Pizarnik y el guión y la actuación y todo pertenece a Valentina Ovejero Arauz y a Carolina Cañazares.