martes, junio 02, 2009

El castigo tiene cinco días

Mónica Nieva, Maria Tapia 5°3°

Los cinco días de oscuridad forman parte de nosotros cuando empezamos a estudiar. Estos infelices días que parecen ser una cárcel para los jóvenes, quienes rogamos a todos los santos (que lamentablemente no hacen milagros) para que llegue el viernes a la noche, y con él esa alegría de tranquilidad cuando se van los últimos compromisos escolares y se festeja la llegada del fin de semana con un alivio y suspiro de goce. Aparenta ser, que en los últimos años, el deseo del descanso juvenil ha crecido mucho. Tras cinco días de lucha en los que el estudio se abusa de nosotros, nos impacienta que se van acercando los segundos para que sea sábado porque queremos que llegue ya.
No es feo decir que la felicidad del fin de semana nos va a divertir tanto sino que la alegría es que nadie se pierda el placer de ir a una joda para que los días de cárcel no sean siete.
Aclaramos que los viernes a la noche es una manera de divertirnos y no andar como esclavos del estudio, y que tan solo es un analgésico que nos cura de la depresión que causa el cole.
La sensación que da el viernes a la noche es como la que da la llegada del año nuevo, la cual es muy sagrado para los jóvenes, igual que cuando los ancianos esperan los domingos para ir a misa.
Este esperado viernes a la noche es un gran alivio al que se le acercan horas de estudio, que nos vuelven a marginar otra vez por otros cinco días.
En toda la hermosa diversión siempre hay una oveja negra que nos arruina algo, en este caso es el anochecer del domingo que nos deprime, sabiendo que estamos a horas del lunes y volvemos a una cárcel que nos vuelve a atrapar otra vez.
A medida que nos acercamos a la entrada de la cárcel, sentimos que nos ha faltado el tiempo para cumplir con las cosas que queríamos hacer en realidad. Toda la inexplicable diversión que vivimos el viernes a la noche y el sábado, lo envolvió el domingo en el hermoso anochecer.
Aunque hagamos lo que queramos para no notar que la sombra del castigo se nos acerca, de todos modos esta nos va a atrapar.
La mirada del lunes arrastra lo que no pudimos vencer nuevamente y aquellos dos días en que teníamos empleados y disfrutábamos “la joda loca” se nos volvieron a ir.
En conclusión, nosotros los pibes no somos los únicos que sufrimos en la reciente llegada de los cinco días, sino también los grandes, digo los grandes de edad.

No hay comentarios.:

Un corto de los chicos de la promo 2007

Este es uno de los productos del taller de cortos de este año en Idioma Nacional de sexto. Espero que les guste. Les cuento que se basó en un poema de Alejandra Pizarnik y el guión y la actuación y todo pertenece a Valentina Ovejero Arauz y a Carolina Cañazares.